Ofrecer nuestros dones

   Quedé prendida en tus ojos,
en tu mirada tan linda
y cuanto más y más miro, 
menos entiendo el enigma. 
¿Qué hay detrás de esa mirada
que me embelesa y fascina?
El interrogante sobra,
tierna, alegre, muy bonita.

   Adornando estos dones,
una sincera sonrisa,
en verdad acogedora,
de gran belleza expresiva.
¡Qué suerte mirar tu cara
con bondad enriquecida!
Si es agradable tu rostro,
toda tu, una delicia.

   Es un  secreto insondable,
ese amor que nos motiva
que nos hace generosos
que hace irradiar alegría
que se nota en la mirada
y aflora en dulce sonrisa.
Si se ofrece con ternura,
el amor se multiplica,
no se gasta y se empobrece,
hace a la gente más rica.
Es un tesoro valioso
que enriquece  nuestra vida.

   Siembra amor, reparte amor,
siempre, siempre, amor cultiva.
que germine que florezca,
que nos de cosecha rica.
Nunca tendremos bastante,
el mundo lo necesita,
Unos, con tierna mirada,
otros con dulce sonrisa,
algunos todos sus dones,
pocos, sus plantas floridas,
pero aunque sean muy pocos,
la tierra se purifica
y se disfruta lo hermoso,
de las flores exquisitas.
Si cada  cual da lo suyo
con actitud desprendida,
el mundo será un edén,
anhelada maravilla.