¿Menos que plantas?

   Hermosos y engalanados,
los jardines y praderas.
¿Qué está pasando estos días?...
¡Viene ya  la primavera!
La primavera que es vida,
regalando flores llega
y renacen o rebrotan,
plantas que parecían secas.
Salen margaritas, prímulas, 
dientes de león, violetas
que habían pasado el invierno,
ocultas bajo la tierra.
Me fijo en los rosales
que parecían ramas muertas,
ya nacen vástagos nuevos,
pronto habrá rosas abiertas,
pero ahora estos botones,
lo que serán no demuestran. 
El experto jardinero
y cualquiera que algo entienda,
no troncha estos pimpollos,
pronto serán rosas bellas.

   Reflexiono en silencio,
siento pena, mucha pena. 
Respetamos a las plantas,
loable, ellas obsequian,
con la bondad de sus dones,
sus aromas y bellezas.
¿Y a nuestros seres humanos?...
Por todos, este poema. 

   Cualquier mujer lo conoce,
su fértil naturaleza,
igual que tierra fecunda,
si en ella semillas siembran, 
surgirá una nueva vida,
vida nueva, hermosa y bella. 
Si sembramos margaritas,
margaritas serán ellas. 
De la unión de hombre y mujer,
una criatura perfecta.
Perfecta, aunque  sea un enigma
el por qué nace ya enferma. 
Viene reclamando amor,
tal vez para eso llega.
Sin duda alguna será,
del buen amor, buena escuela. 

   Hay personas que protegen 
a las plantas y a las bestias,
a todos los animales 
que habitan este planeta
y piden matar a los niños,
con saña y con violencia. 
¡Esto es incomprensible,
tanta crueldad  me da pena!
Esa mujer conocía,
su propia naturaleza,
sabe que es tierra fecunda
si el varón en ella siembra..
¿por qué quiere asesinar
a esta criatura indefensa?
Ninguna hembra salvaje
en crueldad se le asemeja.
Nos dice que es su derecho
al alegar su defensa.
¿Derecho para matar?...
¿Dónde tienen la  cabeza,
el  alma, el  corazón?...
Egoístas, sin conciencia.
Mienten para defenderse,
sin pudor y sin decencia.
Asesinan implicando
a las leyes y la ciencia.
Ambos por darles el gusto,
que manipulen las dejan. 
¿Los humanos engendrados,
menos derechos que bestias?...
No hace falta que respondan,
el aborto es la respuesta.
Es genocidio más cruel
que la más cruel de las guerras.
No leyes para matar,
leyes que vida protejan.
No es derecho de mujer, 
no, antes lo sabía ella,
es derecho de un embrión, (niño en poco tiempo)
una vida que ahora empieza 
y que al igual que las plantas,
con el tiempo será bella. 

   Para, razona en silencio, 
no seas egoísta y piensa
que es  sepulcro blanqueado,
la madre que vida niega
al hijo que ya ha engendrado
y mata porque molesta.
Esa vida, no es su vida,
de esa vida, ella no es dueña.
Si mata es asesina
que no mienta en su defensa.
Con todo amor protejamos,
a inocentes vidas nuevas.