Noches y auroras

   Cuando el dolor nos invade
y nos ahogan las penas,
perdidos en noche oscura,
sin la luna y sin estrellas,
con gélido frío, helando,
cerradas todas las puertas,
bloqueados por la nieve 
blanca y que ahora vemos negra,
nos sorprende con su luz,
la aurora que puntual llega.
Llega el día, llega el sol,
tenemos luz y no hiela.
Algo  ya está mejorando,
no nos hunden las  tristezas.

    La esperanza es un regalo
que con el alba se acerca.
Es nuevo día y con el sol,
veremos mil cosas bellas,
aunque persista el dolor
y no huyan las tristezas.

   Abrimos  ventana a lo alto,
el nuevo día nos alegra,
se mitiga la amargura,
pierden peso algunas penas.
Hemos vislumbrado el cielo,
la esperanza se hace dueña.

   Todos los días del año,
vienen con sus noches negras,
tras ellas la hermosa aurora,
con luz y color nos llega.
Nos da alas para volar,
por encima de las nieblas,
ilusión para alzar vuelo,
confianza en nuestras fuerzas. 

    Habrá noches y habrá auroras,
habrá alegrías y penas.
Cuando todo es muy oscuro,
se ven mejor las estrellas
y renace la esperanza,
de las flores, la más bella.
Cultivemos esa planta
de  amor y fe, es cosecha.