Volando sobre las nubes,
acunados por los vientos,
llegan fieles a su cita
cual leales caballeros,
regalando hermosas flores,
flores de un aroma fresco.
Me reclaman, me seducen,
me poseen acá por dentro,
me roban la voluntad
con su aspecto amable y tierno.
Así nacen al instante
de estos fértiles momentos,
con la esencia de mi ser,
con fantasía y mis anhelos,
lo más íntimo que tengo,
dulces y alocados sueños.
Galopando llegan ahora,
por los puentes del misterio,
evocando añoranzas,
bellas vivencias, recuerdos
o buscando ansiadas rutas,
por sigilosos senderos,
de ilusiones y utopías,
con trazas de verdaderos.
Pero aunque sean locuras,
estos fantásticos sueños,
vivo sin vivir, soñando,
presa en mi rincón secreto,
sin compartir este enigma,
sin comentar lo que siento.
Van transcurriendo mis horas,
alejada de este suelo,
volando sobre las nubes,
cruzando el firmamento,
con ciclones y huracanes,
más fuertes que fuertes vientos.
Con fuerza hercúlea se llevan,
mis recién nacidos sueños.
Todo es nada, sepultados,
mis más íntimos anhelos,
cual castillos en el aire,
carecían de fundamento.
Mas, hubo instantes gozosos,
cuando casi toco el cielo.
Eso no lo quita nadie,
lo guardo con gran secreto.
Son los preciados tesoros
que me regalan los sueños.
