Locas fantasías

   A la orillita de mar,
pie en el agua,pie en la arena
dando la espalda a su mundo.
ella busca las sirenas.
Ella, la niña bonita,
la que de despierta sueña,
la que buscando la dicha
por la playa se pasea.

   La niña en su fantasía
va buscando una quimera
sabiendo que es utopía
lo que en verdad la embelesa.
Caracolas encantadas
o alguna ostra con perlas.
Los palacios de corales,
donde habitan las sirenas.
Siempre  disfruta un ratito
con los mitos y leyendas
como tierna  adolescente
que lo imaginado anhela.

   Así pasea nuestra joven,
pie en el agua, pie en la arena,
evadiéndose de todo
lo que en verdad la rodea.
Su loca imaginación
al fondo del mar la lleva,
o acunada por el viento
sobre las montañas vuela.

    Nuestra joven ya es adulta,
pero aún sueña despierta
porque va buscando un mundo
que en la realidad no encuentra.
La vida le da lecciones,
porque es magistral  maestra.
Así aprende nuestra joven
que esta vida no es perfecta.
No todo amorío es AMOR...
Le duele y no lo acepta.
No todo el bien, se hace bien...
¿Esto quién lo tergiversa?
No todo lo bello es bueno...
¿Quién ensucia la belleza?....
No todos tenemos todo....
¿Quién condena a la pobreza?...
No siempre la verdad triunfa....
¿Quiénes la mentira inventan?...

   Pasa el tiempo, ya es mujer,
sigue buscando respuestas,
unas veces lo ve claro,
otras... ¡La vida le  enseña!

   Aquella niña hoy anciana
por la playa se pasea. 
Sigue con sus fantasías,
soñando lo que desea,
lo que no encontró en su vida
y ahora sabe que es quimera, 
pero seguirá soñando,
ella es fantástica y sueña. 
No se resigna a vivir
sin  la bondad, la belleza, 
amor puro y generoso,
noches limpias con estrellas,
un mundo en paz y armonía,
mil flores en primavera,
Niños alegres y sanos
que en su tiempo libre juegan,
unas hermosas familias
que hacen del AMOR escuela.
Vida digna para todos
erradicando pobrezas.

   Con sus  sueños e ilusiones,
utopías y quimeras, 
aquella niña de antaño,
ha llegado a ser abuela
y sólo pide a la vida,
mientras la muerte le llega
poder gozar libremente
paz fecunda y duradera,
para que todos los niños
en un mundo justo crezcan
rodeados del cariño
en familia,- cielo en tierra-
y encuentren el buen  camino
 que les conduzca a  la meta.