Enigma, para mí enigma...
La sabia naturaleza
siempre fiel a sus principios
puntual cuando toca, llega
regalándonos sus dones,
sea en la estación que sea.
Ahora nos toca vivir
en la hermosa primavera.
Puntual cual todos los años,
tras crudo invierno nos llega.
Viene regalando vida,
esplendor, flores,belleza.
Esto ocurre en nuestro mundo
si el clima, mucho no altera.
Mas la dura realidad
nos produce gran tristeza.
En primavera que es vida,
la muerte muchos se lleva.
Cruel realidad, este virus,
en magistral lección muestra
que estamos aquí de paso,
aunque pensarlo nos cuesta.
Vamos haciendo camino,
conocemos bien la meta
pero muy poco pensamos
que tal vez está muy cerca.
Mas de pronto... este virus
con dureza nos enseña
que todos somos iguales
si la enfermedad nos cerca.
Quiero aprender la lección
que nos da este problema.
Todos los humanos somos
iguales cuando nos llega
un enemigo letal
que en nuestro interior se cuela
sin pedir permiso a nadie,
invadiendo con tal fuerza
que no hay nada de este mundo
que en valiente lid, lo venza.
Los científicos y sabios,
con su gran saber lo intentan,
mas de nuevo comprobamos
que es limitada la ciencia.
Por diferentes caminos
vamos a la misma meta,
bien sea volando muy alto,
o por escabrosa senda,
seamos pobres o ricos,
sea la raza blanca o negra.
Queramos o no queramos,
la muerte a todos nos llega,
aunque parezca muy triste
morirnos en primavera.
La primavera a su paso
también deja flores muertas,
mas otras son esperanza,
frutos que al otoño llegan.
La muerte no es el final,
es del misterio la puerta
y tras ella encontraremos
al enigma, la respuesta.
