Ciega ambición

   Amanece, brilla el sol
sobre las cumbres doradas,
llevándose negra noche,
envuelta en su negra capa. 
Todo es paz, todo armonía
al comenzar la mañana.
Escucho a los pajaritos 
que bellas melodías cantan,
llegan sus  hermosos trinos,
a través de mi ventana.
Entran aromas de flores
que nos ofrecen  sus galas.
Todo ello es una delicia
en estas horas tempranas. 

   Compruebo que esta hermosura,
no satisface mis ansias.
Si estoy empezando el día...
Si estoy tranquila en mi casa...
Si me despiertan los pájaros...
Si un día  más, se me regala...
Tengo todo lo que anhelo,
no me satisface nada.
Parece que siempre añoro,
satisfacción inmediata
y en vez de alegre sonrisa,
tengo rictus de amargada. 

   ¿Cómo es posible estar triste
ahora que nos llega el alba?
Mil motivos de contento,
en esta linda mañana
y ambiciono insatisfecha, 
lo poco que a mi me falta.
Aspiro a lo más sublime,
nada hay que me satisfaga,
anhelo dichas secretas
que en mi alma se gestaban.

   No volaré a las estrellas,
no es bastante tener alas.
Las contemplaré en la noche...
-¡Qué bella,noche estrellada!-
En cambio si me aproximo
su calor, quema, abrasa.
Es tan grande mi avaricia
que sufro por lo que falta.
Nunca podré ser feliz,
las dichas ambicionadas,
me causarán decepción,
si no llegara a lograrlas.
Por eso hoy yo comparto,
las experiencias logradas.

   Agradece lo que tienes,
disfruta, pon buena cara,  
deja un lugar a los  sueños,
deja otro a las  remembranzas,
pero no esperes tener,
todo lo que deseabas,
ni eternizar un  instante,
por mucho que te gustara.
Esto llegará algún día,
si te fías de la esperanza.