Cuando se toca la gloria

   Eternizar este instante,
es lo que mi alma quisiera.
Es mi sueñp, mi ilusión,
perpetuar dichas secretas.
Dichas que sueño con  ansias,
dichas nunca satisfechas
que ahora han tocado mi alma
y mi esperanza despiertan.
Las quiero siempre conmigo,
no quiero que se me pierdan
en olvidos abismales, 
donde reinan las tinieblas
y la luz desaparece
y no brillan las estrellas. 
Cuando se toca la gloria,
deseas quedarte con ella,
no conoces nada igual,
toda delicia es pequeña.

   Los perfumes se evaporan
aunque sea en noche serena,
lo mismo algunas  palabras
dudosas, poco sinceras,
aire son y van al aire,
cualquier viento se las lleva.
Es por eso que deseo,
hacer con mi amor, cadena
y encadenar al amado
que me hace dulces promesas
y en el fondo de mi alma,
presiento que son sinceras. 

   Me horroriza el desamor
que es duda que amarras suelta.
Si no hay de verdad amor,
ni las maromas sujetan,
ni se es fiel a las palabras,
ni  los juramentos cuentan.

   Mas si de corazón   se ama,
la confianza es verdadera,
no existe la decepción
donde es el amor quien reina.
Mi alma confía en él
con una confianza ciega,
su amor es tierno,  sincero,
con su vida lo demuestra. 
Por eso estos momentos,
eternizarlos quisiera.
He vislumbrado la gloria
y otras bellezas no cuentan.