En Belén y ahora


   En Belén en un establo, 
el DIOS HIJO nacería,
por salvarnos con su amor
hasta eso llegaría. 
El amor es el cobijo 
que le dan José y María. 

   Vino derrochando amor
y sólo amor EL pedía
y sólo amor pide ahora
al humano que le siga. 

   ¡Aleluya, aleluya! 
haz con amor su cunita,
su cuna tu corazón,
tu alma, toda tu vida. 
Tenaces nos empeñamos
en rodearle de estrellitas,
de regalos, de oropeles 
y de mil luces bonitas.

   Escuchemos el mensaje
que en el Evangelio grita: 
Amar en ángulo recto,
a los lados y hacia arriba. 
Si hacia arriba bien miramos, 
amaremos sin medida
a los hermanos en Cristo,
tal como el nos pedía.

   Músicas, cantos y luces
nos inundan estos días,
diciendo que nace un niño
que a redimirnos  venía.
Es verdad, es luz y gozo, 
es amor y es alegría,
es DIOS  ESPÍRITU Y PADRE,
que con el HIJO nacía.
Tres en uno por amor,
misterio, nadie entendía,
aunque los ángeles bajen
y los sabios lo intuían. 
Aunque la más bella estrella, 
en el cielo más lucía, 
para que humildes pastores,
vean claro  cuando la miran.
Los pastores con el ángel
los encuentran enseguida,
ofreciendo lo que tienen 
y su amante compañía. 
Allí sólo el NIÑO DIOS,
con S. José y con María. 

   Haz con tu amor una cuna,
como en Belén, nace hoy día,
en las almas que le acogen,
haciendo el mensaje vida. 
La Buena Nueva es muy buena, 
la mejor de las noticias ,
JESÚS  vino a salvarnos,
Nos dio con su VIDA, vida.