La esperanza ayuda


   Tenue luz crepuscular,
anuncia que llega el alba,
su suave color rosado
acaricia mi ventana.
¡Despierta, soy nuevo día
en alas de la alborada!

  Comienzo mi trayectoria
en esta nueva jornada,
con sus luces y sus sombras,
he de recorrer la etapa
que la vida hoy me presenta
para andar con esperanza.
Si no confío en llegar,
no empiezo la caminata.

   Mis pasos siguen las huellas
que mentalmente trazaba,
porque en este campo abierto,
la senda ya  está borrada,
acumulando podridas
montones de hojarascas,
o cubierta de maleza,
invadida por las zarzas.
Así es  difícil seguir,
si no está la meta clara.

   La meta hay que elegirla,
no me viene ya marcada,
es fácil equivocarse
sin alguien que la señala.
Por el camino más corto,
llegaré en esta mañana,
con la sonrisa en los labios,
gesto alegre  en la mirada,
pues voy camino a la meta
que es lo que alegra mi alma.
Ahora, en  el  día que empieza
pronto llegaré a  alcanzarla,
al menos eso presiento,
guiada por la esperanza.