Navegaba en el profundo
pozo oscuro, mente fría
por las aguas turbulentas,
que con frecuencia fluían,
removidas por las ansias
que no me dejan tranquila,
amargando la existencia
de mi ajetreada vida.
De mi subconsciente
afloran,
aguas puras cristalinas
buscando un rayo de sol
que me de luz y alegría.
Son deseos reprimidos
que ahora, cual suave caricia,
constantes llegan a mi
trayendo verdades limpias,
avisando que este barro,
ensuciarlas pretendía.
Si me descuido un poquito,
los engaños y mentiras,
poniendo cara de arcángeles,
en cieno y lodo hundirían
a este mi espíritu libre
que mi libertad quería.
Una misteriosa fuerza,
empujaba al agua limpia
a remplazar a la sucia
pues su sitio a ocupar iba.
Por fin he visto la
luz,
me inunda inmensa alegría,
van floreciendo mis sueños
cual primavera florida.
Me he despegado del barro
que con su peso me hundía.
Mis anhelos vuelan alto,
tras el baño de aguas limpias.
Soy libre, mis ilusiones,
nadie podrá reprimirlas.
