El tiempo... ¡Ay tiempo
loco!
loca soy yo si prosigo
con sueños que sí enloquecen
e ilusionan como a niños
a quien recuerda vivencias,
al andar duro camino.
Mis ilusiones y sueños,
son algo que nunca olvido.
Requisito
imprescindible
para caminar tranquilo,
es, con los ojos abiertos,
soñar sueños muy bonitos.
Sueños gestados por dentro
por deseos reprimidos
o inconfesables anhelos
o algo mucho más sencillo.
También buscando lo hermoso
que hasta ahora no has tenido,
explorando nuevas rutas,
por senderos de infinito.
A veces, gran ilusión,
despierta el amor dormido,
transformando en caricias
cualquier golpe recibido.
Los sueños, dulce
secreto,
dejan pasos definidos
imposibles de olvidar,
por lo bello ya vivido.
El futuro y el pasado,
están en el sueño unidos.
La realidad, dama cruel,
no tolera este hechizo,
ni permite fantasías
pues dice que esto es dañino
y no quiere que los sueños
te quiten algún cilicio.
Cuando alguien nos
abandona,
queda el corazón herido,
herida de fuerte olor
del que sin amor se ha ido.
Huelen a él, hasta flores,
hasta el aire que respiro.
Se sigue bien por la huella
que ha dejado en el camino.
Siento que conmigo está
como en sueños imagino.
Sería mejor, más sensato,
desecharlo, al olvido,
pero lo quiero y añoro
ese amor no conseguido.
Aunque sé que es utopía,
creo que camina conmigo
en mi ruta hacia la gloria
por senderos de infinito.
El pasado y el
futuro,
de nuevo he confundido,
pero he vivido el presente
entre magia y suspiros,
recordando con
nostalgias
pero alegre, mi camino,
sin sufrir por ese amor
que nunca me había querido,
porque soñando, he soñado
que llegaré a conseguirlo.
