¿Sueños utópicos?


    Amanece, es bello día,
corre un vientecillo fresco,
todo invita a disfrutar,
a dar un lindo paseo.
Poco a poco van mis pasos 
a las afueras del pueblo,
donde todo es armonía
y el rumos de un arroyuelo
suena a música celeste
que acompaña este silencio. 

   En este espléndido marco, 
reaparecen lindos sueños
que creía ya olvidados
por utópicos o necios. 
Siento esa voz interior
que me grita acá por dentro
golpeándome insistente,
recordándome  en secreto
que  lo que  deseo  e imagino
carece de fundamento. 

   ¿He de renunciar tan pronto
a la esencia de mi anhelo ?
Siento otra voz clara y fuerte
que me grita... ¡Vive el sueño!
Escucho la invitación,
emprendo camino nuevo
consciente de los peligros
y de que habrá contratiempo,
pero ya lo he madurado,
no tengo miedo a los riesgos.
   
   El mensaje de esa voz,
coincide con mis anhelos:
Ser libre y en libertad,
dándole vida a  mis sueños.
El mundo onírico llama,
es  fantástico y es bello.
Bravo reto es alcanzarlo,
intentaré alzar el vuelo.
Para evitar el fracaso
desistiendo del intento,
me esforzaré ilusionada,
con amor, fuerza y  empeño.

  El intento ha dado fruto,
ha quedado el suelo lejos,
desde la altura, sin  nubes,
todo en su esplendor yo veo,
abajo un mundo en apuros,
arriba un  cielo sereno.
Presiento que aunque utópico,
vale la pena ir por ello.
Al menos esta ilusión
va dando vida a mis sueños.
Llegar a verlos cumplidos
será  apasionado empeño,
no quiero ser un cobarde
a quien desaniman riesgos.
Al menos lo he intentado,
conseguirlo es mi reto.