Breve vida

   ¡Cómo ha pasado la vida, 
cómo va pasando el tiempo!...
Esto no lo imaginaba
ni en el mejor de mis sueños.
Muchos años, muchas horas,
de muchas nada recuerdo.
Algunas tengo tan claras,
cual vistas en claro  espejo.

   Vivir ahora de nostalgias,
es lo que en verdad no quiero.
Quiero recordar vivencias,
evocando  en el silencio,
lo más íntimo de mí,
tanto malo como bueno. 
Lo que grabó la memoria,
como marca hecha con fuego.
Aquello que ya se fue,
dejando sus huellas dentro.
Huellas que sólo yo sigo,
reminiscencias, secretos. 

   Intuyo que esto se acaba,
el futuro es muy  incierto,
como siempre loco, loco,
como siempre, loco tiempo.
La vida es breve suspiro,
suave brisa, huracán viento, 
pasa rápido, volando,
cual vuelan mis pensamientos,
con añoranzas de antaño,
revividas en silencio.

   Reminiscencias pasadas,
son cual la ceniza al fuego,
son el poso de la vida,
lo que queda al ir viviendo. 
No me hunden las nostalgias,
mi memoria no trae miedos,
sólo quiere ir recordando,
la brevedad de los tiempos. 
El ayer, hoy y mañana,
unidos en un momento,
cuando aislada de los ruidos,
uno vivencias y sueños,
con mil ilusiones rotas, 
con incumplidos anhelos,
con los gozos y alegrías,
con esencias de recuerdos,
con  amor que lo enriquece,
poniendo alma y sentimientos. 

   ¡Cómo ha pasado la vida,
volando en rápido vuelo!
A pesar de los enigmas,
a pesar de los misterios,
sigo soñando y deseando
que dure siempre lo bueno. 
En el mundo es imposible,
por eso yo aspiro al cielo. 
Es mi sueño repetido,
es mi repetido sueño.