Ahora las palabras suenan
linda y bella melodía.
Gotas de rocío en las flores
parecen suaves caricias.
A su paso hasta el aire,
fragante olor desprendía.
Sonrisa dulce en su rostro
es prueba de su alegría.
¿Qué es lo que te está
pasando?
¿Qué es lo que ocurre mi niña?
Aprecio en tus bellos ojos
una mirada distinta.
Presiento que está empezando
nueva etapa en tu vida.
Llegó el amor con sus
dones,
luz que todo lo ilumina.
Ves belleza en todas partes,
donde antes no la veías.
Crees que hay un hombre perfecto,
de verdad, no es utopía.
Has despertado al amor,
mujer que niña dormías.
Todo lo ves más hermoso,
todo es belleza exquisita.
Ves flores donde hay maleza,
los ruidos son sinfonías.
Revolotean mariposas
y tu dices que son ninfas.
Aunque sea desagradable,
crees que el viento es caricia.
Sin duda es el amor
quien obra estas maravillas.
Al despertar al amor
todo en nosotros se anima,
es regalo de alma a alma
y esa semilla germina.
Crecerá y dará su fruto
como ella desearía,
o no es bastante el calor
y estéril muere podrida.
Si has aprendido a amar,
no se pudre esa semilla,
ira repartiendo aroma
donde alguien lo necesita.
No es este tiempo perdido,
es la escuela de la vida.
La vida que siempre arrastra
realidades y utopías
que aparecen entre brumas,
por eso son confundidas.
No te hundas en la tristeza,
crece y madura mi niña
que ese amor que amas y sueñas,
te va a llegar en su día.
